Amabilidad 2 x 1!

Hoy como siempre mientras iba conduciendo hacia mi trabajo, me puse a reflexionar sobre la amabilidad a la hora de conducir y sobre qué criterios utilizo yo a la hora de determinar cuándo le doy paso a otro conductor.
He llegado a la conclusión que simplemente tomo la decisión dependiendo de mi estado de ánimo. Si estoy alegre, animado o con energía, no me cuesta detenerme para que alguien más pase, pero si por el contrario ando apresurado, con algo de tensión o desanimado, mi cuota de amabilidad disminuye considerablemente.
Mi curiosidad acerca del tema lo disparó la amabilidad de otro conductor hacia mi el cuál me hizo seña para que pasara aún cuando siquiera había terminado de llegar a la esquina. Fue en ese momento en el que se me ocurrió una regla simple que voy a tratar de aplicar personalmente. Por cada persona que me de paso, yo voy hacer lo mismo por otras dos. En cierta forma es como devolver con intereses la amabilidad de una persona. Espero que algunos usen esta u otra regla para multiplicar la generosidad en las calles.
Así que a conducir tranquilos para tener un ambiente menos tenso en las carreteras.