Que la gente gaste en lo que quiera?

Me he puesto a meditar un poco acerca de la ola que fue todo este asunto de María José en el concurso de Latin American Idol. Como en otros temas en la sociedad costarricense encontré opiniones divididas en cuanto a la importancia o relevancia de la participación y éxito de esta joven en el concurso de Sony. Mi posición fue más la de un observador pasivo; observaba las noticias y me alegraba que le fuera bien sin embargo nunca envié ningun mensaje de texto, pero tampoco criticaba quienes lo hacían. Lo que realmente me llama la atención en cuanto a las personas que criticaron, y supongo que muchas lo siguen haciendo, la covertura y apoyo que dieron un gran cantidad de costarricenses y su aporte financiero a la “causa”. Argumentos como “si se diera ese dinero a otras causas”, “mejor se le diera el dinero a los pobres”, etc, supongo que se comprende bien la línea de esos argumentos. Me ponía a pensar si tenemos el derecho de decirle a la gente en qué o no gastar su dinero, o decirles que en lo que están gastando es una trivialidad que no va ayudar nada en el país y que solo enriquece a los productores de un canal. Pues si tomasemos ese argumento de que apoyemos solo en lo que beneficia al país, entonces digamósle a la gente que no gaste su dinero en tomar licor o en comprar cigarillos porque definitivamente eso no creo que ayude mucho al país; o que no vayan a Zapote a fin de año o a Palmares porque malgastan su dinero. Bueno alguien podría decir que eso último es un derecho de las y los costarricenses en tener un “sana diversión”, bueno entonces quién dice que la participación de María José no fue otro tipo de diversión que reunía a la familia a apoyar a una muchacha costarricense con la ilusión de sobresalir en toda América Latina.
Creo que se evidencia una doble moral porque quienes tienen algo de derecho en reclamar son aquellos que están activamente apoyando una causa noble, es decir, como puedo yo reclamar porque no se usa el dinero en apoyar a las familias pobres si yo no estoy haciendo absolutamente nada para ayudar en esa causa.
Concluyendo, actuemos más y critiquemos más, creo que esa es la moraleja que se debería aprender.